Antes de meternos en gastronomías, tengo que comentaros que Manolo (el de azul), ayer, bajando de Ibaya, se dio un fostio y se rompíó la clavícula derecha en tres fragmentos, y al menos la segunda y la tercera costillas, también derechas; además se hizo unos buenos rasponazos en el codo, hombro, etc. y también se rompió el casco
Salimos Esteban, Manolo y yo a las 10,30h de Ezcaray. Habíamos quedado con Luis (el de rojo en la foto) pero hizo novillos, como es normal en él. Estábamos, pese a la hora y a un sol precioso, a 3º bajo cero y nos encaminamos a subir al Hombre, pensando que excepto la salida todo lo demás es muy cara al sol. El comienzo, para calentar, es subir a Sta.Bárbara, por carretera asfaltada, pero con bastante pendiente, que en algun sitio, a la llegada al refugio, pasa del 10%. Luego se coge la pista y ya todo el rato es una subida muy constante, sin a penas descansos, ni fuertes repechos. En total son 700 m de desnivel con 9 km. de subida, llegando a 1.550m. Supongo que tanto Manolo, como yo, habremos subido al Hombre más de cien veces.
Yo no salí bien, pues habíamos comido el día anterior excesivamente y todavía no había hecho la digestión de unas pochas con cocochas de bacalao al pilpil. Aunque llevamos muy buena ropa para el frío, la repentina subida de Sta.Bárbara me hizo romper a sudar y me abrí la chaquetilla, con lo que quizás me quedé algo frío (estas edades). Y cuando llegamos arriba, yo iba un poco tocado, con ganas de vomitar, por lo que les dije a los otros dos que me guardaran la retaguardia en el descenso. Pero ya casi abajo, vi que no me seguían (y yo había bajado muy lento) así que me paré a esperarlos, pensando que quizás hubieran pinchado. Sonó el teléfono móvil (bendito sea) y Manolo me avisó que se había caído y que tenía rota la clavícula. Localizamos un todoterreno y para arriba.
Esteban, que iba en medio, se había dado cuenta antes y ya estaba atendiendo a Manolo. De ahí al hospital, radiografías para confirmar la lesión y una buena inmovilización y a casita.
Luego llamadas de los amigos: "¡Si es que ya no tenéis edad!" Y en parte es verdad, por eso intentamos siempre bajar despacio, no apurar nunca pasos difíciles; si tenemos que bajarnos en un sitio difícil, no se nos caen los anillos, pero, está claro que un despiste lo podemos tener y que nuestros reflejos y nuestros huesos nos pueden jugar una mala pasada...
OTRA COSA:
El miércoles, cenaremos en Kabanova el tercer menú de caza. De nuevo la cosa promete y constará de 1.-Ensalada templada de manitas de jabalí. 2.-Muslitos y pechugas de codorniz en salsa de pacharán. 3.- Arroz cremoso de hongos con chuletitas de conejo. 4.- Perdiz estofada. Y de postres: Copa de mousse de chocolate con galleta de naranja y Hojaldre de arroz con leche con helado de canela.
Ya os contaré que tal todo.
2 comentarios:
me gusta mucho esta nueva presentación del blog, se lee muy bien y el negro resalta el colorido de las fotos. La crónica también me ha gustado mucho aunque lo siento por el pobre Manolo, tanto tú atracón como su caída son gages de la buena vida que os dais, digo yo que a pesar de todo será de los que mejor vivis del mundo mundial y conste que me alegro. Besos
Ostras!! Pobre Manolo!!
Dale recuerdos de mi parte.
Pablo
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