El día 25 de julio de 2002, ¡Santiago y cierra España!, en el nº9 de la calle del Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil de Logroño, Maras y yo (Víctor), con demasiados años en nuestras espaldas, nos lanzamos a una aventura que, sobretodo a mí, me corroía las entrañas desde años atrás. Abrimos un restaurante que llamamos Kabanova Comedor.
Tres años antes, era el siglo pasado, fundamos, junto con Elena y César, una sociedad que llamamos "Bocado C.B." con la que dábamos comidas en la "Sociedad Gastronómica del Colegio de Médicos" en su sede recién inaugurada.
Desde muchos años antes, en la sociedad gastronómica "Gure Txoko" jugué a cocinillas con mis amigos, me dejé lisonjear por ellos, y les hice innumerables menús, casi siempre distintos, y con frecuencia, osadamente innovadores. Su buen apetito se lo tragaba todo, o casi todo, y yo seguía probando nuevas recetas y ellos untando el plato.
En otra sociedad "El Rincón", en la que cociné también con frecuencia, tuve la experiencia de dar una cena para 60 ó 70 comensales. Fue hace 18 años, después de un viaje operístico a Nueva York y pasamos una noche estupenda. Varios años más tarde, tuve el gran honor de "dirigir" una comida homenaje de la Asociación Riojana de Amigos de la Ópera al maestro Alfredo Kraus, unos meses antes de su fallecimiento. Con lo bien que comió una crema de cardo con ravioli de queso de Cameros, láminas de bacalao sobre pisto riojano con salsas de puerro, pimiento verde y pimiento rojo, corazones de chuletillas de cordero con melocotones y salsa de vino y torrijas borrachas de moscatel, repito, con lo bien que comió de todo y al poco tiempo se le descubrió un cáncer de páncreas que le llevó a la tumba. A veces me pregunto si tuve algo que ver...
Después de tener el gusanillo de la cocina, crecido en mis entrañas, más que el monstruo del lago de Ness, conocí a Francis Paniego, casado con mi sobrina Luisi. El y su madre me abrieron las puertas de su cocina del Echaurren, donde se unen la cocina tradicional heredada de su madre, Marisa Sánchez, premio nacional de gastronomía, y la suya propia, que le llevó a ganar el Plato Joven de la Cocina Española del año1999 y más recientemente la primera "estrella" de la guía Michelin de La Rioja. No sé qué pudo ser más: ¿Hablar con el Maestro Kraus y recibir sus felicitaciones o estar diez días trabajando en la cocina de Echaurren? En todo caso, para mí fueron dos grandes experiencias que nunca olvidaré.
1 comentario:
con respecto al aniversario de Kavanoba MUCHAS FELICIDADES a Maras y a tí y también a Diego, poner en marcha en Logroño un restaurante de las características del vuestro ya se ha visto que no es empresa facil, y mantenerse cinco años superándoos todos los días tiene mucho mérito y mucho arte, que eso es lo que haceis en Kabanova... que sea por lo menos por otros cinco años más. ENHORABUENA
Publicar un comentario